Fetichismo for dummies, qué son y cuáles son los más comunes.

Popularmente la palabra “fetichismo” se utiliza para cuando un objeto, gesto o algún rasgo físico fuera de la “norma” nos causa excitación o gusto sexual.

 

El fetichismo es la utilización de objetos inanimados (el fetiche) o partes del cuerpo, pero no genitales, como método preferido para producir la excitación sexual. 

 

Existen fetiches de diferentes tipos, los más habituales pueden ser: zapatos, prendas de cuero o látex, pies, y ropa interior femenina. El fetiche puede reemplazar a la actividad sexual habitual con una pareja o puede integrarse en la vida sexual, siempre y cuando la pareja esté de acuerdo.

 

 

El fetichismo es una forma de parafilia, pero la mayoría de las personas que presentan fetichismo no cumplen con los criterios clínicos de un trastorno parafílico, el cual requiere que las fantasías o impulsos intensos de la persona provoquen malestar clínicamente significativo.

 

La conducta fetichista no se considera un trastorno porque no hay angustia, discapacidad ni disfunción significativas. Aunque, algunos comportamientos de excitación fetichistas más intensos pueden provocar problemas en las relaciones personales o consumir por completo y destruir la vida de la persona.

 

El fetichismo es una forma de parafilia, pero la mayoría de las personas que presentan fetichismo no cumplen con los criterios clínicos de un trastorno parafílico, el cual requiere que las fantasías o impulsos intensos de la persona provoquen malestar clínicamente significativo.

 

 

Las parafilias implican la excitación sexual ante objetos, situaciones y/o destinatarios atípicos, sin embargo, algunas parafilias que parecen inusuales para otra persona, no alcanzan el nivel de un trastorno parafílico simplemente porque son “inusuales”.

 

Es decir, se pueden tener intereses parafílicos, pero no cumplir los criterios para un trastorno parafílico.

 

Los patrones de excitación sexual no convencionales en las parafilias se consideran trastornos patológicos sólo cuando cumplen los siguientes requisitos:

-Son intensos y persistentes.

-Provocan una angustia o un deterioro significativo en las áreas social, laboral o de otras áreas importantes de funcionalidad, o dañan o tienen el potencial de dañar a otros.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *