¿Ya podemos abrazarnos? El contacto físico a inicios del 2023

El COVID-19 es un hecho histórico que no solo ha cambiado nuestra manera de vivir, sino también de interactuar con otras personas. Desde nuestro popular saludo de beso latino, hasta la proximidad que mantenemos en la fila del supermercado. Si bien, la distancia no es más que física, sin duda nos ha puesto a pensar en cómo percibimos el contacto físico y cómo lo podemos efectuar respetando los límites de los demás para conservar su seguridad y salud este 2023. 

 

Podemos acordar que poco a poco las normas de salubridad se han vuelto menos estrictas, comparadas con el principio de la pandemia y sus rigurosas reglas. Ahora que paso a pasito regresamos a la normalidad, comenzamos a ver más cercanía entre la gente. Pero, a decir verdad, por más que la situación sea menos grave, sigue siendo imprescindible respetar la sana distancia y tomar las medidas de seguridad necesarias. 

 

 

Abrazos en tiempos de COVID 

La mayoría de los artículos relacionados con el tema fueron publicados durante el 2020. Estos llegaron a la conclusión de que abrazarse en público ya no sería posible, o al menos, ya no formaría parte de nuestros hábitos sociales. Así que para salir de dudas y aplicar la manera adecuada, o la más acertada para acercarnos a alguien, aprendamos un poco sobre la etiqueta del abrazo… en tiempos de COVID-19, claro. 

 

Cómo dar un abrazo de bajo riesgo durante la pandemia:

  • Con mascarilla 
  • Sin respirar directamente 
  • Duración aproximada de 10 segundos 
  • Mirando a lados opuestos 
  • Con poca frecuencia 
  • Con disposición mutua

 

La etiqueta en general cuenta con algunas normas conforme a lo que refiere el contacto físico, más específicamente el abrazo. Por lo regular, un abrazo conlleva intención, de lo contrario, puede ser percibido como una invasión al espacio vital. La intención varía entre festejo, felicidad, cariño, consuelo, conexión emocional, etc. 

 

En el ámbito familiar o personal, el “apapacho” puede surgir de manera espontánea, ya que se cuenta con la confianza suficiente para compartirlo con alguien. Mientras que en el ámbito profesional o social, al saludar a otra persona, el abrazo lo debe comenzar la persona de mayor jerarquía, en su mayoría, la persona de mayor edad. En este caso, representa un gesto de cortesía más que de cariño o afecto. 

 

 

¿Qué debo hacer si no me siento cómodo?

Si al encontrarse con alguien, la persona extiende sus brazos al aproximarse a nosotros, esa es nuestra señal para corresponder al contacto físico. Pero, si todavía no te sientes cómodo, puedes efectivamente establecer tu distancia ofreciendo la mano, el puño o el codo, como ya lo hemos visto en las normas de salubridad. Es verdad que rechazar un abrazo puede parecer descortés, pero en tiempos de COVID es más que adecuado actuar con precaución, por lo que recordar respetar la distancia del otro es comprensible. 

 

A decir verdad, todavía no existen reglas de etiqueta concretas como tal para este nuevo fenómeno social. Se trata de una práctica que poco a poco se establecerá con mayor claridad, una vez que comencemos a prestar atención al comportamiento humano frente al contacto físico. Mantente informado para conservar una vida sana, longeva y sobre todo satisfactoria. Poverful, enciende tu poder. 

 

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