Hablemos de gaslighting

Seguro has escuchado este término en la conversación de alguien más o incluso tu pareja te lo pudo haber mencionado pero ¿qué significa esta palabra?

La Real Academia Española (RAE) traduce el término “gaslighting” como ·hacer luz de gas a alguien” y lo define de la siguiente manera:

“Intentar que dude de su razón o juicio mediante una prolongada labor de descrédito de sus percepciones y recuerdos.”

Es decir, el gaslight consiste en tratar o manipular a la otra persona mediante la psicología para que ella misma dude o se cuestione sus decisiones, actividades y hechos, creando este sentimiento de ¿y si sí fue así y no me acuerdo? ¿Sí dije eso? ¿Pasaron así las cosas?

Cualquiera puede hacer gaslighting a otro individuo, de manera consciente o inconsciente, y esto aplica no sólo en relaciones de pareja, sino en muchísimos ámbitos cotidianos como consultas médicas, juntas de trabajo, entre otros.

Ahora ¿cómo puedes reconocerlo?

El primer indicador de que estás siendo víctima de esta “luz de gas” es que comienzas a sentirte confundido, incómodo, percibes que algo no está del todo bien pero no sabes qué luego comienzas a dudar de ti mismo.

El ser víctima de este tipo de violencia de manera contínua puede llevarte de la confusión a la pérdida de la autoestima, estrés e incluso ansiedad y depresión.

Toma en cuenta estas “red flags” en tu próxima discusión o reunión.